El SIHH, Salon International de la Haute Horlogerie, organizado por la FHH, Fondation de la Haute Horlogerie, que se celebra anualmente en Ginebra desde hace 28 años es el foco principal de la Alta Relojería. No es de extrañar pues, que la firma francesa haya elegido esta cita, para presentar el nuevo Santos de Cartier.
En 1904, Louis Cartier creó uno de los primeros relojes de pulsera siguiendo el deseo de poder leer la hora en pleno vuelo, de su amigo, el famoso aviador brasileño Santos Dumont. Cartier era popular, entre los miembros de la realeza y los coleccionistas de objetos de alta gama, por sus joyas y relojes Tank. Pero no fue hasta la década de los 80’s cuando consiguieron un gran avance mediático, al ser reconocidos entre un público más mayoritario.
Una posible razón por la que la marca anteriormente no eran tan popular es que tanto los relojes Tank, como otros modelos como el Santos, Tortue o Tonneau, siempre fueron realizados en oro o platino, por lo que no estaban al alcance de todos.
Primera versión en acero y oro
El cambio de imagen de la maison, a finales de los 70, se centró en que Cartier fuera accesible para un público más amplio, sin perder su status de marca de lujo. En 1978, Dominique Perrin fue asignado como Gerente de Marketing de Cartier. Perrin tuvo la ingeniosa idea de lanzar un reloj deportivo más asequible, basado en el legendario ‘Santos Dumont‘. Esta versión del reloj tenía la misión de atraer a un público más joven y adaptarse a estilos de vida más variados.
La clave fue el acero, un material con el que Cartier no había trabajado anteriormente para sus relojes. Aparte del Santos de baquelita negra de 1924, este fue uno de los primeros, o puede que el primer, reloj Cartier que no estaba hecho en un metal precioso.
Cartier Santos de acero y oro de 1978 (© George Cramer)
Sin embargo, para que el nuevo reloj no perdiera su status de producto de lujo, Perrin y su equipo decidieron lanzar el modelo en acero con detalles en oro. Una combinación arriesgada, ya que la mezcla de acero y oro no era en ese momento nada común.
Cartier fue una de las primeras, si no la primera compañía, en introducir esta nueva tendencia. Desde entonces, el Santos se convirtió en el mejor diseño que podía tener un reloj de dos tonos. Los tornillos de oro en el bisel y en la pulsera del reloj, fueron los elementos adecuados para resaltar la combinación de estos dos metales. No ha habido muchos relojes desde entonces, incluso en Cartier, que queden tan bien en estos dos tonos como el Santos.
A la izquierda, Cartier Santos Galbée de acero y el Santos en acero y oro de 1978 a la derecha (© George Cramer)
Presentación del nuevo Santos Cartier de 1978
El 20 de octubre de 1978, se producía el lanzamiento de la creación de Dominique Perrin. Tuvo lugar en el Musée de l’Air de París, la mejor localización para este evento. Este es el lugar donde aún se puede encontrar el avión del pionero de la aviación Alberto Santos-Dumont, llamado Demoiselles. El Santos se convirtió en un gran éxito y se convertiría en uno de esos relojes icónicos que tienes que tener.
Cartier Santos Galbée en acero (© George Cramer)
Poco después, se lanzó un modelo totalmente de acero que aumentó la popularidad del Santos, silenciosa y sustancialmente. La fama, sin embargo, también tiene su lado negativo y no pasó mucho tiempo antes de que las primeras copias del reloj inundaran Europa y Estados Unidos. Este nuevo problema era casi imposible de superar. A pesar de que Cartier lanzó diferentes versiones, como un modelo de fase lunar, un modelo octogonal e incluso un cronógrafo; el clásico Santos fue el reloj más copiado en el mundo durante muchos años.
El Cartier Santos de Wall Street
La fama del Cartier Santos también llegó a Hollywood a través de la muñeca del actor Michael Douglas. Sería a través de su interpretación de Gordon Gekko en la película de 1987, Wall Street (El Poder y la Avaricia en España).
Michael Douglas interpretando a Gordon Gekko, en la película de 1987, Wall Street, lleva el Cartier Santos de oro amarillo.
En el mismo año, el Santos fue drásticamente revisado, renombrado y relanzado como Santos Galbée. La caja perdió su aspecto cuadrado y se hizo más curva, lisa y con una mejor adaptación a la muñeca que el Santos original.
Santos Galbée edición limitada 2002
La mayoría de los modelos funcionaban con un calibrado de cuarzo, pero hubo excepciones, como una edición limitada en 2002 con esfera gris, versión que se suministró con el calibre 2000. 2000 piezas se hicieron con la esfera gris y 2000 más con una esfera azul claro. Este es uno de los modelos más buscados en los mercados de segunda mano.
Una de las 2000 piezas de la edición limitada Santos Galbée de esfera gris presentada en 2002 (© George Cramer)
El Santos Galbée XL
El último cambio fue la presentación del Santos Galbée XL, en 2005. El tamaño más grande, de 32 x 45.5 mm, fue el resultado de la gran demanda de relojes de mayor tamaño en esa época. El XL era un reloj automático, con un calibre ETA 049.
Por primera vez, el recorte para la ventana de fecha no ocupaba el número 3 o el número 6 y estaba idealmente ubicado entre los números 4 y 5. Esta fue una gran mejora estética. Desde el punto de vista del diseño, el XL está -o estuvo- muy bien equilibrado y, posiblemente, es el Santos más bonito desde su creación.
Santos Galbée XL junto a la versión de 1978.
El nombre de Santos Galbée se ha convertido, mientras tanto, en el nombre común para todos los relojes Santos. Pero de hecho, solo los modelos fabricados después de 1987, son modelos Galbée.
Alrededor de 2016, cundió el pánico entre los seguidores de la marca, cuando el modelo desapareció de los sitios web oficiales de Cartier. Era la primera vez que esto ocurría, desde que se introdujo en 1978. El reloj se vendía en las tiendas, pero ya no se producía. Un hecho que no muchos entendieron, al tratarse de uno de los relojes más famosos de Cartier; una leyenda y un emblema de los esfuerzos relojeros de Cartier.
Los nuevos Santos Cartier de 2018
Sin embargo, este período de silencio; es el que el equipo de Cartier ha necesitado para retomar el Santos y todas sus variedades. Un paréntesis para crear una versión actualizada, adecuada para el presente y que pueda resistir el paso del tiempo durante muchas décadas más.
La versión 2018 Large Cartier Santos, todo en oro amarillo (© Revolution)
Ahora, exactamente cuarenta años después de la presentación inicial del Santos, Cartier da la bienvenida a una nueva versión que se ha presentado en el SIHH 2018.
Variaciones del modelo Santos Cartier 2018
La última colección de relojes Santos se presenta en dos tamaños: mediano (35.1 mm x 41.9 mm) y grande (39.8 mm x 47.5 mm), con una versión en todo acero, otra en todo oro (amarillo o rosa) y una tercera combinando el oro amarillo con acero. Algunos de los modelos grandes tienen una ventana de fecha a las 6 en punto; que no tienen los de tamaño mediano. Y, continuando con el concepto de la versatilidad original del Santos, pueden tener diferentes tipos de caja con pulsera de metal a juego, o en piel de becerro o cocodrilo.
Pero para los tipos indecisos, Cartier ha diseñado un nuevo sistema: el QuickSwitch, que permitirá cambiar las correas, como desees, sin tener que utilizar ninguna herramienta.
Santos Cartier versión Skeleton
Además, para aquellos que buscan algo extra, Cartier ha desarrollado una versión Skeleton, con maquinaria a la vista del Santos. De gran tamaño, en acero y oro rosa, deja a la vista la habilidad relojera de la maison. Ambas versiones vienen con pulsera de metal a juego. Lo cual nos lleva a la otra innovación con respecto a la correa, que Cartier también acaba de revelar. Es a lo que han llamado la tecnología de ajuste automático SmartLink, que permite el ajuste sin herramientas de la longitud de la pulsera de eslabones de metal.
2018 Cartier Santos-Skeleton en oro rosa (©Cartier)
Lo que queda por ver, de aquí en adelante, es cómo la maison hará evolucionar esta colección, ahora que ha devuelto a este icónico reloj sus elementos esenciales puros. Adaptados, eso si, a los tiempos modernos.
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