Aprovechando que esta semana hemos visto a la Reina Letizia utilizar la Tiara Rusa en la cena de gala en honor al Presidente de China queremos hacer un repaso de algunas de las joyas de pasar de la Familia Real.
Aunque la Familia Real no tiene una amplia colección de joyas como otras Familias Reales y las que tienen no están denominadas joyas de la Corona por ser propiedad privada de la Familia Real, si que cuentan con un número de joyas de pasar que están reservadas exclusivamente para el uso de Reinas y que tienen un enorme valor económico e histórico.
Joyas de pasar
La colección de joyas de pasar de la Casa Real empezó en 1963 cuando la reina Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII, hizo su testamento donde indicó un grupo de joyas que tenían que pasar de Reina a Reina.
Cuando la reina Victoria hizo el testamento, designó sus joyas más importantes como “reliquias de la corona” y son las joyas de pasar. La colección incluye alguna pieza que recibió de su esposo, el rey Alfonso XIII y de la tía de este, la Infanta Isabel. En su testamento indicó que recibió estas joyas “en usufructo” lo que significa que podía hacer uso y disfrute de las joyas pero no destruirlas ni deshacerse de ellas.
Las alhajas que recibí en usufructo del rey Don Alfonso XIII y de la misma Infanta Isabel (…) desearía, si es posible, que se adjudicasen a mi hijo don Juan, rogando a éste que las transmita a mi nieto don Juan Carlos. El resto de mis alhajas, que se repartan entre mis dos hijas
La Condesa de Barcelona, Dña. María de las Mercedes fue la primera en recibir las joyas de pasar al morir el rey Alfonso XIII.
En 1975, tras la proclamación de Juan Carlos como Rey de España, las joyas de pasar pasaron a ser propiedad de Dña. Sofia y en 2014 pasaron a ser propiedad de Doña Letizia después del nombramiento de Rey a Don Felipe.
Algunas joyas de pasar
Tiara de tres flores de lis: Utilizada por Dña. Victoria Eugenia en su boda en 1906, fue un regalo del Rey Alfonso XIII cuando eran novios. Está realizada con platino y diamantes y la flor de Lis representa el emblema de la dinastía Borbón.
Collar de chatones: Está formado por grandes diamantes tallados con forma redonda. Fue un regalo de boda que le hizo Alfonso XIII a Victoria Eugenia. Cuando la reina falleció, dejó dos collares de chatones, el más grande (30 diamantes) que fue el regalo de boda y el segundo, más pequeño (27 diamantes) forma parte de la herencia a Don Jaime y fue subastado por su viuda en 1982.
Collar de perlas rusas: Fue un regalo de Alfonso XII a María de las Mercedes y está formado por 41 perlas gruesas con un broche con un enorme brillante. Victoria Eugenia lo dejó con 37 perlas
Broche diamantes con perla en forma de pera: Conocido como La Peregrina II, fue un regalo de Alfonso XIII a Victoria Eugenia. La Peregrina original formaba parte de la colección de joyas de la Casa Real pero fue Jose Bonaparte se la llevó a Francia y fue subastada en 1969. El actor Richard Burton la compró y se la regaló a Elizabeth Taylor.
Pulseras de brillantes: Son dos pulseras exactas de Cartier hechas con piezas que se quitaron de la diadema de Cartier que no pertenece a la colección de joyas de pasar.
Pendientes y perlas: En el testamento de Victoria Eugenia aparecen un par de pendientes, cuatro collares de perlas grandes y un broche perla grande gris rodeada de brillantes.
La Reina Letizia usó por primera vez las joyas de pasar en público durante una visita de estado en 2017. La princesa Leonor será la primera reina española y será la encargada de lucir las joyas de pasar.
Dña. Sofía tiene en su joyero privado varias diademas que forman parte de su historia personal pero que a día de hoy no pertenecen a las joyas de pasar. La diadema Cartier, la Mellerio y la diadema de María Cristina, son propiedad de Juan Carlos y todavía no sabemos a quien pertenecerán el día de mañana.
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