Las perlas de calidad son muy duraderas pero es necesario seguir unas pautas de cuidado y de almacenamiento para que siempre estén bonitas y brillantes y duren mucho más. Conservar las perlas ya sean naturales o cultivadas es más fácil de lo que crees y aquí te lo vamos a contar.
Un poco de historia
Las perlas son las únicas gemas que se encuentran dentro de moluscos, tanto de agua dulce como salada, pero hoy en día son difíciles de encontrar ya que sólo una entre varios millones de moluscos producirá una perla. Por esta razón y por una sobreexplotación en el mercado en el siglo XIX, la mayoría de las perlas, son perlas cultivadas. El cultivo de perlas comenzó en Japón alrededor de 1910 haciendo posible producir mas cantidad de perlas y más grandes que las perlas naturales.
Cómo conservar las perlas
Hay un dicho que dice: «Lo último que se pone al salir de casa y lo primero que se quita al llegar, es el collar de perlas,» ¿sabes porqué? porque la perlas se estropean al entrar en contacto con perfumes, laca, cremas, autobronceadores… por eso es conveniente aplicarse los cosméticos un rato antes de ponernos las perlas y es lo primero que tenemos que quitarnos cuando lleguemos a casa.
Una vez nos hemos quitado las perlas, tenemos que limpiarlas con un paño suave y limpio para eliminar restos que queden en ellas.
Es importante que no utilicemos joyas con perlas cuando llevemos ropa hecha con telas ásperas y que no nos duchemos con ellas o nos bañemos en piscinas, playas, balnearios.. siempre que tengamos alguna joya con perlas puesta.
Tampoco debemos realizar ejercicio con ellas ya que son sensibles a los ácidos que se encuentran en nuestra transpiración.
Cómo guardar las perlas
Cuidar las perlas incluye saber guardarlas, y esta parte es igual o más importante para conservar las perlas.
Nunca debemos guardar nuestras perlas en bolsas de plástico ya que pueden causar arañazos. La bolsa perfecta es de seda y sí en ella vamos a guardar más joyas de perlas debemos separarlas envolviéndolas en un pañuelo suave y limpio para evitar posibles arañazos.
Seguramente, la mayoría de joyas las guardas en joyeros o las tienen puestas en algún soporte especial para joyas, pero las perlas, especialmente los collares de perlas, debemos guardarlos planos y separados del resto de piezas de joyería para evitar rasguños.
Nunca debemos guardar nuestras perlas cerca de fuentes de calor o frío, ya que se puede estropear el nácar.
Otra cosa importante que tenemos que saber si no vamos a utilizar las perlas a menudo es que tenemos que dejarles respirar. Debido a que son orgánicas se pueden deshidratar si no tienen contacto con la humedad exterior.
Para limpiar las perlas correctamente, recomendamos acudir a un joyero por lo menos una vez al año ya que tienen limpiadores de perlas profesionales.
Si te gustan las joyas con perlas no te puedes perder las subastas que realizamos todos los meses donde encontrarás fabulosas piezas a precios increíbles.
Suscríbete a nuestro newsletter y recibe todas las novedades antes que nadie.