¿Te han pedido compromiso y no sabes en qué mano debes ponerte el anillo? ¿Aún no te ha pedido compromiso y no sabes que mano darle cuando lo haga?
Aunque no lo creas, es muy normal que te hagas esta pregunta porque no es algo que todo el mundo sabe, de hecho nunca te lo sueles llegar a plantear hasta que no te ves en esta situación.
Todo depende de la tradición del lugar donde residas, porqué no en todos los países tienen la misma tradición.
En el post de hoy os mostramos en qué mano debes llevar tu anillo de diamantes y así poder lucirlo con orgullo.
Lo primero, y que si que es igual en todos los países es que el anillo se pone en el dedo anular, y la explicación del porqué se pone en este dedo y no en otro, es porque la vena que pasa por el dedo anular está conectada con el corazón, se llama amoris.
Pero en respuesta a la duda que se os plantea: ¿En qué mano se debe llevar el anillo de pedida?, depende.
En España tanto si es el hombre el que lo lleva como si es la mujer, se pone en la mano derecha, pero no es lo mismo el anillo de pedida que las alianzas de la boda, es más, estas últimas se llevan en la mano izquierda. Aunque esto también varía dentro de las diferentes ciudades españolas. Si vives en Cataluña o en la Comunidad Valenciana, el anillo de pedida se lleva en la izquierda.
En Sudamérica por norma general suele ponerse en la mano izquierda, excepto en Venezuela que depende de si eres hombre o mujer, el hombre lo lleva en la derecha y la mujer en la izquierda. También existe la excepción de Colombia, Argentina y Uruguay que lo llevan tanto el hombre como la mujer en la derecha.
En Italia, Francia, Suecia, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá y Australia lo llevan en la izquierda.
En Alemania ocurre al contrario que en España, el anillo de pedida en la izquierda y las alianzas del enlace matrimonial en la derecha.
En Polonia y Grecia lo llevan también en la derecha.
Si has leído este artículo, y estas pensando pedir matrimonio a tu pareja aquí te dejamos algunas ideas con las que seguro te dirá el tan esperado “¡SI QUIERO!”