El reloj de pulsera lleva en nuestra vida desde el siglo XIX. Hasta ese momento lo único que se conocía era los relojes de bolsillo aquellos relojes que, para no perderlos, se enganchaban a una cadena.
Actualmente, la mayoría de las personas utilizamos los relojes de pulsera aunque todavía quedan adeptos a los relojes de bolsillo, pero ¿sabrías decir cuáles son las partes de un reloj de pulsera?
Los movimientos del reloj de pulsera
Toda la funcionalidad principal del reloj de pulsera depende de su parte central: el mecanismo. Los mecanismos se dividen en dos tipos: mecánicos y de cuarzo. El primero funciona con la ayuda del resorte principal, que impulsa todas las partes móviles. Deben iniciarse mecánicamente. Esto ocurre ya sea manualmente, por medio de la corona, o por devanado automático, si existe tal función. Los relojes de cuarzo funcionan con baterías que conducen corriente continua a través de un cristal de cuarzo. Tales mecanismos son mucho más baratos de fabricar, mientras logran una precisión perfecta. Sin embargo, su valor en el mercado de relojes de alta gama es mucho menor que el mecánico debido a la simplicidad comparativa de su producción.
Precio y funcionalidad
Dado que hemos llegado al tema del precio, vale la pena averiguar de qué está hecho el reloj. La complejidad de la producción, la cantidad de horas empleadas, el precio de los materiales… todo esto se traduce a un artículo aparentemente funcionalmente simple en la categoría de artículos de lujo. De hecho, la opinión de que «un reloj debe mostrar la hora» no es del todo correcta. Sí, esta es su función principal, pero un reloj es capaz de mucho, incluso los movimientos de cuarzo más simples pueden funcionar como un reloj de alarma o, por ejemplo, un cronómetro. Los mecánicos pueden ser de mucha complejidad, como por ejemplo los relojes que pueden mostrar la posición de los planetas en el sistema solar. Vale la pena centrarse en los detalles principales, su funcionalidad, términos y su significado.
La caja del reloj es donde se instalan todas las piezas internas para protegerlas de los golpes, del polvo, suciedad y humedad. Puede fabricarse con distintos materiales como aleación, acero inoxidable (duradero, resistente y no se oxida), titanio (ligero, resistente e inoxidable), metales preciosos, (chapados o en su totalidad) como oro, plata o platino, o plástico (resistente y ligero). Consta de tres partes fundamentales:
– Bisel: Anillo que rodea al cristal.
– Carrura: Parte o cuerpo central de la Caja.
– Fondo o Tapa: Parte interior fija bajo la carrura, de la caja. En metal o cristal de zafiro (para ver el movimiento), el fondo puede ser atornillado, a presión, o enroscado.
El bisel
El bisel es la pieza en forma de anillo ubicada sobre la caja del reloj, donde va encajado el cristal. Puede ser decorativo, pero en algunos casos se le colocan varias escalas de tiempo. Por ejemplo, los fijos a menudo tienen una función exclusivamente decorativa, pero en casos excepcionales pueden usarse como tacómetro (para calcular la velocidad en función del tiempo de viaje). Los biseles móviles también se dividen en dos categorías: simples y de doble cara. El primero se usa en relojes de buceo para medir el tiempo de buceo. El modo bidireccional se usa generalmente para medir la diferencia en dos zonas horarias.
El cristal de la esfera
En el mundo de los relojes, el cristal se refiere a la cubierta de vidrio de un reloj. Lo llaman así porque la mayoría de los relojes modernos usan zafiro cultivado en el laboratorio, también conocido como corindón, muy resistente a arañazos y empleado en relojes de pulsera de gama alta, pero de mayor fragilidad ante los golpes directos o caídas. Hace algunos años se colocaba un vidrio acrílico en un reloj, pero para mantener la resistencia del tenía que ser muy grueso, por lo que sobresalía, y la silueta general parecía muy voluminosa.
El cristal se une a la caja mediante una junta para su sujeción, que suele ser de plástico transparente o blanco.
La corona
La corona del reloj se usa principalmente para ajustar y ajustar la hora y/o el calendario.
Las complicaciones
Las complicaciones son funciones adicionales que no están relacionadas con el tiempo. Estos son calendarios, calendarios lunares, zonas horarias adicionales, una escala de reserva de energía y varios «milagros» de ingeniería como tourbillons o repetidores.
La correa
Con la correa, todo es extremadamente simple, no hay necesidad de explicar qué es y para que vale. Pero debe tenerse en cuenta que muchos «principiantes» eligen relojes por color, material y forma de la correa y esto no es del todo correcto, ya que la correa casi siempre se puede reemplazar, pero el resto del reloj no.
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