Tank de Cartier. Más de 100 años de historia
Elegante y sofisticado, a veces masculino, a veces femenino. Con los años, el reloj Tank de Cartier ha adornado muñecas de estrellas de cine, primeras damas, diseñadores de moda y de muchas personas, siendo uno de los relojes más populares de la firma. Su nombre y su diseño rinden homenaje a un tanque francés utilizado durante la primera guerra mundial, el Renault FT-17.
Cartier regaló el primer prototipo del reloj Tank al general estadounidense John Pershing en 1918. Puede parecer extraño que un reloj, especialmente uno tan elegante como es el Tank, derive su nombre de un equipo militar. Sin embargo, el tanque tenía gran consideración por su innovación, ya que fue el primero en albergar su arma en una torreta completamente giratoria.
LOS PRIMEROS AÑOS DEL RELOJ TANK DE CARTIER
Desde que se puso a la venta en noviembre de 1919 y hasta finales de diciembre de 1969, fueron fabricados y vendidos más de 6000 relojes Tank. En 1919 se fabricaron y vendieron sólo 6 unidades en un par de meses. En 1920, la firma aumentó la producción y sacó a la venta 33 piezas pero debido al éxito de ventas, en la segunda mitad de la década se vendieron 104 relojes por año.
A medida que la Edad del Jazz se desarrollaba en un entorno Art Déco, los relojes de pulsera se convirtieron en piezas fundamentales para los hombres elegantes, aunque a veces los acompañaban con relojes de bolsillo.
En 1921, Cartier sacó al mercado el modelo Tank Cintrée, con la caja más rectangular que el modelo Tank original y con la caja curva para seguir la forma de la muñeca. Fred Astaire compró uno de estos modelos en 1928.
En 1922 llegó el Tank Louis Cartier, que se ha convertido en el Tank «predeterminado», con su caja rectangular bellamente proporcionada y ángulos redondeados. También ese año, Cartier presentó el Tank Chinoise, inspirado en la cultura oriental que estaba de moda en la época.
También en 1922 llegó Tank Allongée, en 1926, Tank Savonette y Petite Tank Rectangle (uno de los pocos modelos dirigidos específicamente a mujeres), y cuando la década llegó a su fin, Tank Obus de cara cuadrada. Algunos de estos modelos crearon un gran revuelo, otros permanecieron poco conocidos hasta que fueron revividos a principios de la década de los 2000 por la colección Privée de Cartier.
A PARTIR DE 1930
En la década de 1930 aparecieron en el mercado tres nuevas variaciones de Tank de Cartier: el poco conocido Tank Forme Baguette (un rectángulo alargado), el Tank Étanche, con una luneta sobre el dial y una corona con cerradura que lo hizo resistente al agua y el Tank 8 Jours , con un movimiento de doble cañón que proporcionaba una reserva de marcha de ocho días, una hazaña técnica sobresaliente en ese momento. Producido en cantidades muy pequeñas, este modelo es muy codiciado por los coleccionistas.
A PARTIR DE 1950
A medida que pasaban los años y se producían cambios radicales al orden social y a las reglas de la moda, el reloj Tank de Cartier permaneció inmune a las tendencias y fue convirtiéndose en objeto de deseo para artistas y celebridades muy diferentes, desde Muhammad Ali, a Ingrid Bergman.
A PARTIR DE 1980
A pesar de que el renacimiento de los relojes mecánicos cobró impulso, el Tank siguió siendo el reloj perfecto para muchos compradores. Aunque en esta época, la mansión se centró en los nuevos diseños de Tank en lugar de la innovación mecánica: Tank Américaine en 1989 fue una versión más grande y audaz del rectángulo alargado de la Cintrée de 1920; y el Tank Française en 1996 presentó una caja cuadrada asertiva y una pulsera de metal grueso.
A PARTIR DE LOS AÑOS 2000
En 2012, Cartier también presentó el Tank Folle y un renacimiento del Tank Louis Cartier, que había permanecido en el catálogo desde 1922 (con una actualización menor en 1944 ) hasta 1998. El nuevo Tank Louis Cartier XL Slimline, que llevaba el calibre 430 MC de cuerda manual de Cartier y medía solo 5,1 mm de grosor, fue un regreso triunfal del diseño que se había convertido en un punto de referencia para todos los relojes de pulsera rectangulares para nueve décadas.
Unos años después del nuevo milenio, Cartier se dio cuenta de que la clave para la alta relojería era desarrollar y producir sus propios movimientos. Y así, la división Cartier Fine Watchmaking asumió el control de CPCP. El lanzamiento en 2009 del Tank Américaine Tourbillon Volant (con calibre 9452 MC, el primer movimiento Cartier en llevar el Sello de Ginebra) preparó el escenario para lo que estaba por venir, varios modelos de Tank que albergan una serie de movimientos de alta relojería, entre ellos el sublime Tank MC Skeleton y el Tank LC Sapphire Skeleton.
Lo que está claro es que según pasan los años, el reloj Tank de Cartier seguirá siendo un modelo icónico que se seguirá superando a sí mismo.
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